Tal y como comentamos en nuestro anterior artículo sobre alimentación y Anemia de Fanconi, los pacientes afectados con Anemia de Fanconi, y especialmente los niños, pueden presentar ciertas anomalías durante la fase de crecimiento debido a la enfermedad. Por ello, una correcta alimentación es fundamental y, en muchos casos, para conseguirlo es necesario cambiar de hábitos.
No siempre es fácil introducir cambios en la alimentación de un niño, ya que muchas veces se muestran reacios a probar ingredientes que no conocen o con aquellos que no están familiarizados. Por ello, es importante establecer ciertos parámetros a la hora de comer que nos ayudarán a gestionar el proceso.
- Introducir nuevos alimentos: Introducir nuevos alimentos a la dieta debe hacerse de una forma lenta y progresiva, junto con ingredientes que los niños ya tengan familiarizados. Si el niño ve un plato lleno de ingredientes nuevos, será fácilmente adverso a probarlos.
- Paciencia: Es un proceso largo. Pueden pasar de 12 a 20 veces hasta que un niño no acepta el ingrediente nuevo.
- Cocina homogénea: Es importante que en la mesa todos comáis lo mismo. Hacer platos especiales con lo que le gusta a un niño suele ser un impedimento a la hora de conocer nuevos alimentos.
- Distracciones en la mesa: Evitar todo tipo de pantalla, tablet, móvil en la mesa. Que vean que el tiempo en la mesa es un tiempo importante, destinado únicamente a comer. También es fundamental que los niños vean a sus padres comer y comer variado.
- Tiempo de comer: El tiempo destinado a la comida debe rondar entre los 20 y 30 minutos. Y las pausas para snacks de 10 a 15 minutos. Es aconsejable que queden bien definidas las rutinas, con un tiempo para comer, un tiempo para jugar, etc.
Esperamos que estos consejos os ayuden en vuestro día a día y logren favorecer una curva de crecimiento lo más saludable posible en cada caso. Sabemos que no siempre es fácil aplicarlos, pero nos pueden servir como guía para orientar a nuestros hijos hacia una alimentación más variada y saludable.